Miguel Ángel Nalda

Miguel Ángel Nalda Felipe

(1931-2025)

El profesor Nalda era muy amigo de sus amigos, cuando alguien le pedía ayuda y estaba a su alcance, él siempre procuraba echar una mano desinteresadamente. Somos muchos los que agradecemos que personas como el profesor Miguel Ángel Nalda Felipe hayan desarrollado su vida y su trabajo cerca de nosotros.

Carmen Gomar Sancho y M. Purificación Matute. Servicio de Anestesiología, Reanimación y Tratamiento del Dolor Hospital Clínico de Barcelona

El profesor Miguel Ángel Nalda Felipe ha fallecido a los 94 años el pasado mes de agosto de 2025, en Palamós, donde pasó los últimos años de su vida. Nació el 11 de enero de 1931, en Albacete, mediante una operación cesárea emergente realizada en su casa, sin complicaciones para la madre y el hijo. Su padre, Demetrio Nalda, era catedrático de lengua y literatura en el instituto de secundaria de Albacete y le inculcó el hábito de una dicción y escritura exquisitas.

Miguel Ángel Nalda Felipe estudió Medicina en la Universidad Complutense de Madrid, donde defendió su tesis doctoral en 1968. Se formó como anestesiólogo en centros de la sanidad pública y privada de Madrid y con diversas estancias en Francia, donde estaba por entonces la escuela de anestesia más prestigiosa de Europa. Allí aprendió con los profesores Pierre Huguenard, Henry Laborit y De Castro, pioneros de la reanimación y de la anestesia intravenosa, que suponía una revolución frente al uso casi exclusivo de la anestesia inhalatoria del momento. En torno a la escuela de anestesia francesa estableció estrechas relaciones con muchos anestesiólogos españoles que se encontraban también allí y, muy especialmente, con aquellos que condujeron la anestesia académica a España en los años 1960, como los profesores Vicente Chuliá y José Luis Arroyo. Las relaciones nacionales e internacionales hechas en esa etapa las mantuvieron a lo largo del tiempo.

En 1972 ganó la plaza de profesor agregado de Anestesiología y Reanimación en la Universidad de Salamanca, y en 1975 la de catedrático de la misma universidad. En 1977 se trasladó a la recién creada Cátedra de Anestesiología y Reanimación de la Universidad de Barcelona, que tenía asociada la posición de jefe del Departamento de Anestesiología y Reanimación del Hospital Clínic. Permaneció en estos cargos hasta su jubilación en 2004 y, por eso, la mayor parte de su labor creativa e impulsora de la especialidad ha tenido lugar desde Cataluña.

El profesor Nalda ha tenido una gran influencia en la formación de anestesiólogos españoles y muy especialmente de los que han ejercido en Cataluña. A su llegada a la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona asumió la dirección de la Escuela de Formación de la especialidad de Anestesiología y Reanimación, sistema de formación reglada previa al sistema MIR y donde se formaron más de 200 anestesiólogos. Esta escuela, junto con la Universidad de Granada impartían las únicas formaciones regladas de la época. Con la implantación de la formación especializada vía MIR, fue el primer presidente de la Comisión Nacional de la Especialidad y, junto al profesor Vicente Chuliá, diseñaron el primer programa de especialidad MIR basado en las guías vigentes en Europa y, no sin polémica por parte de otras especialidades, incluyeron la reanimación y el dolor dentro del mismo.

A nivel académico, el profesor Nalda fue decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, de 1985 a 1987, y director del Departamento de Cirugía y Especialidades Quirúrgicas de 1988 a 1995. Estas posiciones le permitieron impulsar la presencia de la especialidad en las universidades catalanas, que pronto fueron las que más profesionales tuvo. Ingresó como miembro numerario de la Real Academia de Medicina de Cataluña en 2006. En su vida universitaria dirigió 63 tesis doctorales, publicó tres libros y 77 trabajos indexados, además de editoriales y artículos de opinión.

En el plano internacional, el profesor Nalda fue cofundador del European Academy of Anaesthesiology, que posteriormente se transformó en el European Society of Anaesthesiology (ESA) y actualmente el European Society of Anaesthesiology and Intensive Care (ESAIC). Organizó el primer congreso europeo de Anestesiología en Barcelona en 1978 y constituyó en Barcelona uno de los primeros centros para el examen del European Diploma of Anaesthesiology and Intensive Care (EDAIC), fomentando la participación de examinadores y diplomados españoles. Fue presidente de la Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación de 1973 a 1985 y, durante este período, impulsó el prestigio de la Revista Española de Anestesiología y Reanimación y la proyección internacional de los miembros de esta sociedad. Ocupó el cargo de vicepresidente de la World Federation of Societies of Anaesthesiologists en 1980.

Su visión amplia de la especialidad benefició su labor como jefe de servicio en el Hospital Clínic. Fue un defensor aguerrido del dolor crónico y de la reanimación como parte del servicio de anestesia, del papel de los anestesiólogos en la coordinación de trasplantes de órganos del hospital y de la necesidad de la carrera académica de los anestesiólogos, fomentándola en los miembros de su servicio. Impulsó la atención de las emergencias en Cataluña, creando en 1985 un plan piloto de servicio de atención al accidentado que se nombró Servicio de Atención Médica en Urgencias (SAMU CLINIC), junto con el doctor Santiago Ferrándiz y contando con el apoyo de la dirección del Hospital Clínic y de los doctores Manyalich y Anguita y el Departament de Salut. Este servicio se cubría voluntariamente por los anestesiólogos y enfermeros de reanimación del Hospital Clínic junto con bomberos de la Generalitat de la Base de Bellaterra, que disponía de una central de llamadas, la única ambulancia medicalizada del territorio situada con base en Sabadell y el helicóptero de Presidencia de la Generalitat. Los resultados clínicos y la aceptación en la comunidad sanitaria de este programa piloto hicieron que, a los pocos meses, la Conselleria de Sanitat lo convirtiera en el Servicio de Coordinación de Emergencias Médicas (SEM) de Catalunya. Este tipo de proyectos arriesgados implican un liderazgo basado en la confianza mutua y en el trabajo colaborativo, que era la forma de proceder del profesor Nalda como jefe de servicio, profesor y persona.

Miguel Ángel era un gran y experto aficionado a la fotografía y a las carreras de coche, en las que destacó como piloto. Fue vicepresidente de la Real Federación Española de Automovilismo y director de sus servicios médicos. Con médicos y enfermeras de todas las especialidades constituyó uno de los sistemas de atención médica más eficientes de un circuito de Fórmula 1 en el Circuito de Barcelona-Catalunya, en Montmeló, todavía vigente.

Toda esta trayectoria ha recibido numerosos reconocimientos y premios de las instituciones y organizaciones en las que ha trabajado y participado, pero nunca le hicieron perder su afabilidad, que ha mantenido hasta el final de su vida. Además de toda esta brillante trayectoria profesional también debemos destacar su fino sentido del humor y su calidad humana. El profesor Nalda era muy amigo de sus amigos, cuando alguien le pedía ayuda y estaba a su alcance, él siempre procuraba echar una mano desinteresadamente. Somos muchos los que agradecemos que personas como el profesor Miguel Ángel Nalda Felipe hayan desarrollado su vida y su trabajo cerca de nosotros.

 

Descanse en paz.